• Julio César Una producción del Complejo Teatral de Buenos Aires (Argentina)

El Teatro Teatro Romano de Mérida acogerá, entre los días 1 de julio y 21 de agosto, la 68ª edición de su Festival Internacional de Teatro Clásico, que presentará nueve espectáculos, y que se abrirá con ‘Julio César’, de Shakespeare, a cargo del Complejo Teatral de Buenos Aires (Argentina)

Del 1 al 3 de julio de 2022 · 22:45h.a

Julio César

de William Shakespeare

Hombres que luchan por el poder de una nación. Traiciones políticas. Campaña electoral. En la Roma antigua de ayer tomados por la tecnología de hoy, estos hombres con ovarios y sus mujeres de pelos duros en el pecho, luchan por el poder de una nación. En una feroz versión libre de una de las obras más icónicas de Shakespeare la tecnología nos guía en esta historia de amores escondidos y mentiras piadosas políticas.

REPARTO

Moria Casán JULIO CÉSAR
Marita Ballesteros MARCO ANTONIO
Alejandra Radano BRUTO
Malena Solda CASIO
Mario Alarcón CALFURNIA
Mariano Torre PORCIA
Mirta Wons LUCIO
Vivian El Jaber KASCA
Fabiana García Lago OCTAVIO
Payuca TRIBUNIO

CUADRO ARTÍSTICO TÉCNICO

Coordinación de producción: Daniela Cristobal y María La Greca
Asistente de dirección: Mariana Melinc
Asistencia de Vestuario: Pilar Repetti
Asistencia de escenografía: Paula Vicharelli
Puesta de video en Merida y Colaboración Artística: Paola Luttini
Realización audiovisual: Rosario González del Cerro
Diseño de sonido en Mérida: Sebastián Blejman
Diseño de iluminación: Omar Posematto
Diseño de vestuario: Camila Milessi y Emiliano Blanco para Kostüme
Diseño de escenografía: Gabriel Caputo

Dirección: José María Muscari

“Julio César” está considerada una de las piezas “problemáticas” de Shakespeare, en la que el autor aborda la polémica figura del emperador romano con aguda visión y con una originalidad dramática inédita en su tiempo. Con la pauta trazada por Plutarco en su obra “Vidas paralelas” como ejemplo, contrasta virtudes y defectos de los protagonistas al tiempo que resalta las ironías del destino y aprovecha el valor de las anécdotas, por lo que sus personajes resultan ambivalentes, lo que termina dándole a la obra, en apariencia muy sencilla, una notable complejidad.

No escribimos historias, sino vidas, ni es, por regla general, en las empresas de virtud o
vicio, sino que a menudo una situación pasajera, una frase o una broma reflejan mejor el
carácter que batallas de muchos muertos a los más virtuosos ejércitos y asedios de ciudades.
Por eso, igual que los pintores aspiran a captar la semejanza con el modelo en la cara y en la
expresión de los ojos, donde se manifiesta el carácter, y no se preocupan en realidad de las
demás partes, así también se nos debe permitir a nosotros que penetremos más bien en las
señales del alma y que, a través de éstas, configuremos la vida de cada personaje, dejando a
otros la grandiosidad de los combates. De PLUTARCO Y LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO
EN LAS VIDAS PARALELAS Leslie Lagos Aburto
Universidad de Concepción
llagos@udec.cl

La trama Minicuento – Jorge Luis Borges

Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por los impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama: ¡Tú también, hijo mío! . Shakespeare y Quevedo recogen el patético grito.
Al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías; diecinueve siglos después, en el sur de la provincia de Buenos Aires, un gaucho es agredido por otros gauchos y, al caer, reconoce a un ahijado suyo y le dice con mansa reconvención y lenta sorpresa (estas palabras hay que oírlas, no leerlas): ¡Pero, che! 
Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena. FIN