LA NACION | EL MUNDO | FRANÇOIS HOLLANDE-12 junio 2016–
La noche argentina de François Hollande
PARIS.- Desde su visita oficial a la Argentina en febrero, el presidente francés tiene nuevos amigos. Son los argentinos radicados en Francia que formaron parte de la comitiva que lo acompañó durante su viaje al país y con quienes forjó un vínculo que se mantiene desde entonces con nuevos reencuentros. El último fue el sábado, cuando François Hollande apareció sorpresivamente en el teatro parisino del Rond Point, a metros de los Campos Elíseos, para ver la obra “Deshonorée” (Deshonrada) del director argentino Alfredo Arias, amado por los franceses e instalado en París desde 1969. La sala estaba llena y el público rápidamente entendió porqué las medidas de seguridad para acceder habían sido algo más extremas que las habituales en estos tiempos de terrorismo y Eurocopa. Allí estaban también Antonio Seguí, Alicia Dujovne Ortiz y Pablo Reinoso.
Foto de familia con Jean-Michel Ribes y los argentinos Alejandra Radano, Alfredo Arias, Pablo Reinoso, Alicia Dujovne Ortiz, Marcos Montes y Antonio Segui, alrededor del presidente francés Crédito: ©Présidence de la République/N.Bauer
Acompañado por la ministra de Cultura, el invitado sorpresa se sentó al lado del director del teatro, Jean-Michel Ribes, y durante poco más de una hora contempló ese cara a cara intenso -basado en hechos reales y escrito por el argentino Gonzalo Demaría- entre Fanny Navarro, estrella olvidada y cercana a Eva Perón, y un capitán de la comisión depuradora de la Revolución libertadora, nombre con el que se autodenominó la dictadura de 1955. A la actriz, interpretada por una magnífica y compenetrada Alejandra Radano, se le reprocha su fanatismo, su amistad con Evita y el hecho de haber sido amante de su hermano, Juan Duarte. Las réplicas del capitán, protagonizado por Marcos Montes que deja todo en escena y en un francés excelente, toman otro giro ante espectadores presidenciales.
“Alfredo me había invitado durante nuestra visita a la Argentina y yo le había prometido que vendría. Así que soy fiel a ese compromiso”, explicó luego de la obra el presidente francés en diálogo con La Nación. “Combina ese período de la Argentina que tanto significó para él y le dieron ganas de recordar esos momentos y extraer las lecciones. Y esta noche le da una dimensión dramática a todo ese período”, continuó.
A Hollande le gustó la obra y disfrutó especialmente de la comida informal organizada después en el restaurante del teatro. Fue la noche argentina del presidente francés. Sentado en la cabecera y rodeado por los que él y su equipo llaman “los compañeros”, en referencia a todos estos argentinos radicados en Francia y que formaron parte de la comitiva que acompañó al presidente durante su visita al país en febrero, el mandatario hablaba relajado con unos y con otros. Radano y Montes incluso entonaron algunos tangos, a pedido y ante un presidente concentradísimo en la perfomance. Al escucharlos hablar en un francés impecable, Hollande se sorprendió al descubrir que los dos actores no viven de forma permanente en París.
Todos coinciden en que el presidente francés es un hombre muy accesible y con mucho humor. Faltaban el chef Mauro Colagreco, el futbolista David Trezeguet y el fundador de Gotan Project, Eduardo Makaroff, que también habían formado parte de la comitiva de febrero.
Fue una bocanada de aire fresco para Hollande, en momentos en donde gran parte de los franceses se muestran descontentos por las reformas impulsadas desde el gobierno. Los argentinos presentes, en cambio, quizá porque la historia propia les permite analizar la política con una mirada muy diferente, lo aprecian mucho. “¡Espero que los franceses también! Pero es verdad que los argentinos me quieren más esta noche”, respondió ante la pregunta de LA NACION.
El próximo reencuentro ya tiene fecha. Será un asado en el taller de Antonio Seguí.
Alfredo Arias, Alejandra Radano, François Hollande y Marcos Montes después de la obra Crédito: ©Présidence de la République/N.Bauer
Por: Nathalie Kantt